Al revisar la Memoria Institucional de la Sucamec del 2014, se pone énfasis en el giro que se le dio al control de armas de uso civil en el Perú y en un cambio de visión a partir de un enfoque multidisciplinario que buscaba un cambio de conciencia entre los ciudadanos.

Un primer enfoque se dio cuando la Sucamec buscó un nuevo marco normativo. Antes del 2012 las licencias de armas se entregaban en un día, solo con el cumplimiento de requisitos formales y administrativos. Hoy, la entidad realiza un proceso riguroso que pasa por varias facetas. Se han negado más de 2000 solicitudes de licencias de posesión y uso de armas de fuego desde el 2014 a la fecha.

Para ampliar los detalles publicados en la Memoria Institucional, LaMula.pe conversó con Derik Latorre Boza, superintendente nacional de la Sucamec. “Vale recordar que el desvío de armas legales hacia la delincuencia se da principal y mayoritariamente, según las evidencias de los reportes elaborados por la Sucamec respecto de armas incautadas los años 2013 y 2014, con armas obtenidas bajo la modalidad de defensa personal. Este hallazgo se confirmó cuando la Sucamec cruzó su base de datos de usuarios de armas con la base de datos del INPE referida a las personas que se encontraban internas en algún penal; el resultado fue que 1090 personas presas en ese momento tenían licencias de armas de fuego, de las que más del 60% las habían obtenido para defensa personal”.

Quién debe tener licencia

Ahora, con el sistema vigente, se emite un solo documento, licencia de posesión y uso de armas, que vincula tanto a la persona como al arma. Es un proceso muy riguroso. 

La nueva Ley establece que las personas que tengan calidad de usuarios deben obtener, primero, una licencia de usuario de armas de fuego, luego de pasar una evaluación rigurosa de sus calidades y capacidades personales. Para ello, la Sucamec podrá acceder a los antecedentes penales históricos de las personas y debe inhabilitarse a las personas que hayan tenido algún antecedente criminal o de violencia familiar, Luego, se evaluará el estado de salud mental de las personas, para lo cual la nueva Ley requiere que el Ministerio de Salud apruebe un protocolo exigente para la evaluación del estado de salud mental de las personas que deseen acreditarse como usuarios de armas de fuego.

Los retos del futuro

Sobre el marco de acción de la Sucamec con un nuevo gobierno a partir de julio del 2016, Derik Latorre señala que “ad portas de un cambio de gobierno, resulta fundamental que la Sucamec como institución sea fortalecida, por cuanto si volviera a relajarse el control sobre la circulación de armas de fuego y municiones en nuestro país, habremos perdido la oportunidad de mejorar los niveles de seguridad de nuestra sociedad. En esa línea, correspondería dotar a esta institución de un régimen laboral de mayor estabilidad y con un mejor nivel remunerativo; debe seguirse la línea de mejora tecnológica y el uso de tecnologías de la información para todos sus procedimientos”.

“Debería impulsarse como país que la propuesta peruana efectuada ante la OEA para constituir una Red interamericana de entidades de control de armas y explosivos de uso civil se implemente. Hoy la conforman Perú y Ecuador. Esta instancia permitirá aprovechar de mejor manera la experiencia y buenas prácticas de los países de la región y facilitará el intercambio permanente”.

El superintendente Latorre señala que "con el trabajo desarrollado desde la Sucamec el tema del control de armas de fuego se ha puesto en el debate público como un elemento central a tomar en cuenta en cualquier política pública de seguridad ciudadana".