Solo en el 2014 murieron 265 niños a consecuencia del frío en el altiplano peruano. En lo que va del año, aún no se intensifica el friaje, pero ya han muerto más de 80 niños en Puno. ¿Si todos los años ocurre el mismo fenómeno entonces por qué no se toman las previsiones del caso? ¿Acaso el gobierno no hace nada? 

El gobierno anunció que invertiría 380 millones de soles para enfrentar el friaje, sin embargo, la cifra de víctimas aumenta.

Hace unos días el ex congresista Isaac Mekler, escribió una columna en la que afirmaba que el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, era responsable de lo ocurrido ya que el fenómeno del friaje es algo que se sabe llegará con un año de anticipación.

Entrevistamos a Mekler para conocer los detalles de su acusación contra el presidente: “Yo acuso directamente al presidente Humala de autor mediato de la muerte de cada año. Él no ordenó matar, pero tiene el conocimiento y el dominio del hecho que le permite evitar las muertes. Él puede, y debe, tomar las previsiones para que esto no ocurra. Pero sucede y sucede mientras él gobierna. No da indicaciones a sus funcionarios para que eviten las muertes. Muertes que, como he dicho, son previsibles”.

Mekler subraya que el presidente de la República tiene dominio del hecho y al tener información y no actuar está permitiendo que con toda libertad “sucedan ‘asesinatos’ que él debió evitar. Es su responsabilidad que ese asesino llamado friaje no se lleve a miles de niños. Lo puede hacer. No lo quiere hacer. El friaje es terrible, pero no es una fatalidad. El plazo que nos regala, permitiría que un presidente preocupado por la vida de nuestros niños y ancianos actúe. Y lo haga sin pretextos bobos como aquel de que "son poblaciones alejadas y pequeñas". Señor presidente si muere un solo niño en esas poblaciones lejanas y pequeñas usted, por su inacción, es autor mediato”.

El ex parlamentario dijo que las olas de frío son eventos predecibles que deberían facilitar la planificación. “No es un terremoto que nos sorprende a todos y aunque hagamos mil simulacros, que están muy bien, podremos evitar las consecuencias que se darán, ya sean grandes o pequeñas. Aquí no los hay, pero hasta los ciclones pueden ser seguidos en su recorrido de forma que sabremos qué zonas afectarán y se puede alertar. El friaje, aunque peruano, tiene una puntualidad suiza. Así que tenemos un año para que cualquier gobierno sensible y preocupado proteja a las dos poblaciones más vulnerables ante esta baja indetenible de la temperatura: los niños y los ancianos”.

“¿Qué se puede hacer? Mucho. Proporcionar ropa de abrigo, pero de verdad no donaciones de señoras de buen corazón. Darles comida no perecible, (conservas, por ejemplo, pero debe ser algo bien organizado, institucionalizado) ya que el friaje acabara con su fuente de alimentacion, sus campos y su ganado. Poner sistemas de calefacción como los que hacia la señora Pilar Nores. Y lo más importante: vacunas. Pero, ojo, estas tienen un tiempo de vigencia y deben estar refrigerados. Si no hay otro sistema posible, que se pongan, pues, en las refrigeradoras grupos electrógenos y se almacenen cientos de vacunas. Claro, con un suficiente suministro de petróleo. Nos ha pasado que las vacunas puestas en refrigeradoras se han malogrado porque las refrigeradoras se quedaron sin energía, ergo, no refrigeraban”.